Prioridades. Dos formas diferentes de vivir la aeronáutica.
Nos dice Pedro Sánchez en su cuenta X, inverosímil que no se sume al boicot de algunos medios y votantes progresistas al antiguo Tweter, que el lunes viajará a Kiev (él dice Kyiv) para trasladar su apoyo a Zelenski. No sabemos lo que nos va a costar, aunque no me lo hayan preguntado, el mandatario ucraniano tiene todas mis simpatías. Tampoco llego a conocer las cifras que nos gastaremos en comprar gas ruso el lunes o si el combustible que va a consumir el falcon se ha obtenido a partir del petróleo ruso. En una guerra que ya va para tres años el flujo de gas ruso a través de Ucrania no se ha detenido. No es de escamar esta falta de coherencia por parte de unos y otros. Trump, por vaquero que sea, nos enfrenta a una realidad que no queremos admitir, y es algo tan sencillo como responder a la siguiente pregunta: ¿Que estas dispuesto a hacer por Ucrania? La respuesta de Trump, menos dependiente de Rusia que Europa, ha sido nada. Europa, que sigue comerciando con Rusia, se propone seguir igual. Pedro Sánchez viajará a Ucrania como el amigo que da ánimos a una mujer maltratada mientras le da licores al marido que la maltrata.
Nos sorprende la revista Aviación Digital dando la noticia de que “Casi 500 personas viven en el aeropuerto de Barajas sin una solución a la vista” , encuentra su eco en telemadrid, “Durmiendo en el ascensor de la T-4 en Barajas: 500 sintecho se refugian en el aeropuerto”, y en Antena 3, “Las personas que duermen en el aeropuerto de Barajas se han multiplicado por 10: "Si nos echan de aquí no sé qué sería de nosotros"”, Quinientos sin techo refugiándose en Barajas no parece un problema muy importante. No obstante al Presidente del Gobierno que iba a acabar con las brechas y con todos los males no se le ocurre otra que ir a Kiev el lunes.
Como piloto les aseguro que volar tiene un efecto balsámico, una vez que te subes al avión el mundo se reduce a la cabina y no hay más problemas que te afecten que los del vuelo. La visión del mundo desde arriba te permite contemplar el mundo con otra perspectiva, todo se reduce y hasta los problemas llegan a desaparecer si se alcanza la altura suficiente. No me extraña que a Sánchez le guste el falcon. La verdad es que quinientas personas en Barajas no son el mayor de los problemas, puede que haya más de mil buscando una vivienda y algún millón buscando trabajo. Otros cuantos millares esperan su cita con el médico o su cirugía y muchos millones hacen sus cábalas para llegar a fin de mes. Los problemas de los ciudadanos acaban siendo ajenos a los del gobierno o a los de los parlamentarios. Difieren las preocupaciones de unos y otros. Si la prioridad de unos es sobrevivir las de los otros es mantenerse en el poder o socavarlo La necesidad de unos y las desvergüenza de otros han eliminado la capacidad de asombro. Las prioridades, como las preocupaciones, no coinciden.
Todo lo podemos trasladar a la sociedad disfuncional en que nos estamos convirtiendo. Con más restricciones que nunca y apoyando por aumentarlas nos quieren hacer creer que disfrutamos de más libertades que nunca. La preocupación por la desinformación no es más que el intento de imponer más limitaciones en vez de dar explicaciones. No hay una prioridad para los dirigentes que no sea el poder. Ello da lugar a prioridades que mutan de un día para otro. La prioridad para el lunes es ir a Kiev para dejar patente nuestra insignificancia, los quinientos sin techo en Barajas pueden seguir esperando en el aeropuerto .
1 comentario:
España no pinta nada a nivel internacional. Un beso
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