01 julio 2025

LA ALIANZA

 La Alianza.

 


Escribe hoy Florentino Portero un artículo en El Debate que titula “La Alianza se da una nueva oportunidad”, me gusta mucho leer los artículos de Don Florentino, su discurso tiene un flujo que desarrolla un tema que lleva con toda la lógica del mundo a la conclusión que propone, se puede o no estar de acuerdo pero resulta difícil llevar la contraria a sus razonamientos. Pero creo que hoy le falla la óptica y le sobra optimismo cuando dice que la OTAN se da una nueva oportunidad Creo que hay que verlo con mayor perspectiva histórica.

La OTAN nació como una organización defensiva contra una hipotética ofensiva soviética. Era, y es, una alianza militar. Con el fin de la Guerra Fría Margaret Thatcher defendió la postura de seguir manteniendo la alianza explicando que era un buen seguro y que no había razón de cancelación del seguro aunque, en teoría, había desaparecido la principal amenaza. Y hubo una revisión del concepto estratégico que se mantiene y cuyo principal resultado es el nacimiento de las operaciones no artículo 5. El artículo 5 es el que dice que la agresión contra uno equivale una agresión contra todos y que todos los miembros están obligados a repeler ése ataque, dentro de lo que se denomina el aréa de responsabilidad de la OTAN. Este área de responsabilidad abarca una geografía determinada en la que la OTAN está obligada a actuar. Por esta razón las naciones del Tratado permanecieron impasibles en la guerra de las Malvinas o en la aventura Franco-Británica del Canal de Suez, no estaban dentro de su área de responsabilidad. Con el nacimiento de las operaciones no artículo 5 la OTAN se permitía intervenir en operaciones fuera de ese área de responsabilidad siendo la aportación de cada uno de sus miembros voluntaria, La intervención en Kosovo , los Balcanes, y Afganistán son los ejemplos más representativos. En cualquier operación la OTAN manifiesta que su punto fuerte es la cohesión de todos sus miembros.

No se hizo gala de esta cohesión en Afganistán, al principio los Estados Unidos aceptaron la ayuda de la OTAN sólo como labores de reconstrucción, cuando la situación se hizo más grave solicitó una intervención más activa de los aliados y se encontró con una negativa como respuesta. El resultado lo comprobamos hoy. Se dan  tanto en la OTAN como en los seguros, dos situaciones. La primera es la letra pequeña del contrato que cada parte interpreta a su manera y, además, resulta menos comprometedor y más conveniente no aclararlo. La segunda es que la OTAN, como toda organización, ha sumado otro cometido añadido a su razón principal de ser, la organización debe mantenerse, para ello entrará en colisión con todo lo que pueda significar un riesgo para su existencia. Como todo seguro, el asegurado prefiere mantenerlo “por si las moscas”, pero tiene poca fe en él. Recurriendo al ejemplo es, un buen seguro de vida, pero no te va atender si se te rompe el calentador. Trasladado a la defensa, te va a defender de una agresión rusa pero no garantiza que te defienda contra otro agresor. No sólo eso, garantiza la defensa si la agresión es en el área de responsabilidad, pero si es fuera de ella es un caso de “amenaza no compartida”. Hay más letra pequeña de la que pensamos y problemas de mayor calado que una aportación de un porcentaje del PIB.

Si atendemos al historial de las cumbres de la OTAN podemos comprobar que todas han terminado en compromisos de las naciones que han supuesto una conclusión que califica como éxito cada reunión. Los compromisos han evolucionado desde la potenciación de fuerzas, la adquisición de capacidades o la necesidad de inversión de un tanto por ciento del PIB, desde hace más de diez años que se proponía un 2%, cuando Mariano Rajoy se comprometió a intentar alcanzarlo su presupuesto de defensa era un 0,65% del PIB, actualmente con un 2% comprometido su monto es del 1,4% y somos generosos. No es España un caso único, los compromisos han alcanzado a otros países y su incumplimiento también. En realidad es la constante, tras cada exitosa cumbre habrá otra cumbre que tendrá que empezar por hacer frente a la vergüenza del incumplimiento de la cumbre anterior.

La OTAN es una organización que todavía busca su sentido y las naciones se aferran a ella como una solución a los problemas que puedan tener de cara a la defensa o al apoyo de otras naciones en caso de una aventura como la afgana.