La metamorfosis.
...hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
váis de la vida a la muerte,
váis de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.
Nos lo recuerda Miguel Hernández en Vientos del Pueblo.
Y en este tránsito de la nada a la nada que es la vida, la Iglesia nos recuerda que “polvo eres y en polvo te convertirás”, vamos cambiando y, de una forma u otra, nos van poniendo yugos y no precisamente gente de la hierba mala. Son yugos que nos dejamos poner voluntariamente cuando no nos los cargamos nosotros mismos. Quizás los primeros en ponernos esos yugos son aquellos a los que queremos, especialmente nuestros hijos, y plegamos nuestros caprichos a su voluntad, incluso podemos dejar nuestras convicciones a un lado por lo que juzgamos su bienestar.
Algo así le ha debido pasar al antiguo vicepresidente del gobierno y actual tabernero, su responsabilidad de padre ha vencido, en este caso, al sectarismo y ha decidido que sus hijos vayan al mejor colegio posible. No tienen sus hijos porqué pagar el fanatismo de sus padres. Si San Pablo dejó de perseguir cristianos y se convirtió en apóstol y santo. ¿No va a poder ser Pablo Iglesias un buen burgués?
Si es verdad que el señor de la coleta que despotricaba y pretendía acabar con los colegios privados, con las propiedades y tachaba a los empresarios de capitalistas es ahora dueño de un negocio que explota algo tan capitalista como el ocio, que ha financiado con regalos de sus acólitos, es propietario de una gran mansión y, como buen padre, envía a sus hijos a estudiar a un colegio privado. Quién sabe si defenderá una nueva ley de enseñanza en la que los niños aprendan más Los caminos de Dios son tan inescrutables como los del destino. Sólo el tiempo nos dirá lo que hace o deja de hacer este individuo.
Pero lo que hasta ahora nos ha dicho es que el susodicho está sufriendo una metamorfosis. Y ésta va más allá de la desaparición de la coleta. No es el cambio sufrido por un gusano que pasa a ser mariposa. Es el cambio de Napoleón, el cerdo de la granja Manor (la de Rebelión en la Granja) en que a lo largo del relato va adoptando las costumbres de los hombres. El personaje que iba a terminar con la casta se ha convertido en casta, el que iba ha romper todas las brechas las ha saltado colocándose en el mejor lado de cada una. Lo que no ha cambiado es que no ha dejado de llevar una vida cómoda en una actividad más bien charlatana que le ha colocado en lo mejor de la burguesía con la ventaja de disfrutar del carnet del partido de la famélica legión estando bien alimentado.
Un buen padre, un ejemplo a no seguir en este ir de la nada a la nada. Decía Quino, por boca de Mafalda, que "hay que cambiar el mundo rápido, si no el mundo nos cambia a nosotros", parece que el mundo triunfa sobre Pablo, pero la memoria de lo que dijo le persigue.
6 comentarios:
Buenos días. Citas a Miguel Hernández y su “Vientos del Pueblo”, para explorar la metamorfosis de Pablo Iglesias desde su imagen de idealista anticapitalista a un burgués propietario de una mansión y un bar, que envía a sus hijos a un colegio privado, traicionando sus proclamas contra la casta; me encanta tu prosa afilada y cargada de ironía, donde comparas su cambio con el de Napoleón en Rebelión en la Granja, donde el cerdo adopta los vicios humanos, y usa la metáfora de los “yugos” que aceptamos por amor –especialmente hacia los hijos– para justificar su giro, aunque lo tilda de charlatán que vive cómodamente mientras la memoria de sus palabras lo persigue. El guiño a Mafalda y la idea de que “el mundo nos cambia” añaden un toque mordaz, dejando un eco crítico sobre la incoherencia ideológica y la fragilidad de las convicciones frente a las comodidades.
Te felicito.
Seguro que sigue repitiendo las mismas proclamas. Un beso
Muchas gracias Marcos, los hijos nos hacen ser incoherentes muchas veces (los nietos todas) es la vida misma. Nuestro iínclito aludido podría haber recordado el dicho de "soy dueño de mis silencios y esclavo de mis palabras"...
Un saludo.
De algo tiene que vivir, pero seguirá metiendo la pata y abriendo la brecha entre lo que digo y lo que hago.
Un saludo.
Antes de nada decirte que me sale otra entrada en mi Reader, la del relato juevero, pero aquí no la veo. Así que me quedo en ésta
Vaya un cambiazo que ha dado Pablo Iglesias, no parece el mismo. Sin coleta. Pero como dices, sigue llevando una vida acomodada.
Saludos.
Estaba como borrador, ya está publicado.
Respecto a Pablo Iglesias, todos cambiamos pero es difícil que la gente acepte que seas a la vez incendiario y bombero.
Un saludo
Publicar un comentario