Participa este relato en la convocatoria juevera que realizan esta vez nuestras amigas Rosana y Patricia en su blog Artesanos de la palabra, en esta ocasión se trata de jugar con el olfato y esta es mi propuesta.
DIVAGACIONES SOBRE LOS AROMAS
¿Son lo mismo los aromas que los olores?
¿Y los olores que los tufos?
Yo creo que no.
Un aroma es agradable y suave, nos
evoca recuerdos placenteros. Un olor es algo propio de circunstancias que puede
resultarnos grato, fastidioso o indiferente. Se enlazan los olores con el de un
recién nacido, con un deportista, o con el olor de los ancianos, incluso la
muerte tiene su olor. El tufo, que es una palabra que suena mal, suele ser más
intenso supone un golpe para el olfato y no despierta recuerdos pero provoca reacciones.
El tufo nos hace reaccionar, el
olor nos previene y el aroma resulta
evocador. Podemos relacionar el olor con los sentidos, el aroma con los
sentimientos.
Las evocaciones son difíciles
de describir, es más fácil recurrir al sentimiento aunque sea más abstracto,
podríamos hablar de un aroma de primer beso aunque no recordásemos los olores,
tufos y aromas de ése día, pero una emanación podría ser el hilo del que tirar para llegar a ese preciso momento. Sería más complejo y abstracto hablar de un aroma de
amor correspondido a partir de una fragancia que se ha impregnado en
nosotros y que, pensando que se ha
trasladado a nuestra ropa, ha penetrado en el alma y la llevamos ya tan dentro
de nosotros que no notamos su presencia pero nos duele su falta.
También las evocaciones
despiertan remordimientos, en este caso el sentimiento es más interrogativo y
nos lleva a un ¿por qué? Un aroma de "por qué hice lo que hice" que muchas
veces nos conduce a un "qué habría pasado si hubiese hecho otra cosa". El aroma así nos hace pasar de un pasado incómodo a uno imaginario, alternativo e irreal.
También pueden originar un
sentido de culpa, que al sentir un efluvio no pudiésemos perdonarnos, por ejemplo, el haberlo
olvidado.
Y lo mejor y lo peor es que la
evocación por sí puede originar todos los sentimientos a la vez, un aroma de primer
beso con remordimientos sintiéndonos culpables y una fragancia de amor
correspondido con la satisfacción de lo vivido y el alma bien serena.
23 comentarios:
Los aromas tienen un poder muy fuerte sobre nuestros recuerdos. Un beso
Hola, muchas gracias por tu aporte y si bien no son lo mismo, lo cierto es que cada uno nos ayuda a evocar algo - hermoso o no - que no podemos olvidar. Ambos cavan en el interior de nuestros recuerdos y por eso, son maravillosos. Un abrazo. Rosana
En general sobre todo nuestro ser.
Un saludo.
Efectivamente, a veces tienen el poder de provocar una especie de caos interior o invitarnos a la sensatez.
Un saludo.
Hola LUFERURA, muchas gracias por participar con esta propuesta tan interesante, es verdad que son distintos tufo o tufillo te acerca a algo desagradable, aromas y perfumes a algo mas agradable y olores depende del contexto, me gusta mucho lo que escribiste.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Olá, Luferura!
Bonita escolha da sua memória afetiva.
Amores correspondidos deixam um lastro inesquecível cujo aroma não há outro similar.
Gostei muito da diferenciação que fez.
Parabéns!
Tenha dias abençoados!
Abraços fraternos de paz
Muchas gracias Patricia, hablamos de tufo como algo muy desagradable que te obliga a reaccionar físicamente, los aromas hacen que reaccione el alma.
Un saludo.
Hola Roselia.
Muchas gracias, la verdad es que si no se me ocurre una historia recurro a las divagaciones.
Un saludo.
Olá, Roselia.
Muito obrigada. Sinceramente, se não consigo pensar em uma história, acabo divagando.
Atenciosamente.
Nos has dado una interesante divagación sobre los olores, poniendo el hincapié en las diferencias entre unos y otros.
La verdad es que están muy bien definidos y diferenciados.
Sus características están muy bien definidas, nunca lo había pensado conscientemente.
Muchas gracias por el comentario, te digo lo mismo que a Roselia, cuando no se me ocurre una historia recurro a las divagaciones. Me alegro de que hayan servido para algo.
Un saludo
Muy atinadas consideraciones sobre el poder de los aromas y sus variantes, Luferura. Un abrazo
Muchas gracias por el comentario, Mónica.
Un saludo
Reflexivo tu texto sobre los aromas. Hay aromas inconfundibles y duraderos, los de los recuerdos, y hay tufos que tampoco se olvidan, cuando resultan desagradables por algún motivo.
Mejor aromas agradables para recordar.
Un abrazo.
Cuánta razón tienes Luferera, los aromas pueden despertar tantas sensaciones, como sinsabores, como alegrías. Un texto con un toque reflexivo pero atrayente. Un abrazo
La gracia de tu relato, que agradezco, es que cada uno que lee, va sintiendo esos olores que guardo en mi memoria, no nos obligas a sentir lo que escribes, sino los que despiertan en tu memoria, y son propios, curioso, pero eso sentí, que cada uno escribe so relato cuando te leen.
Amigo Luferura, venho lhe trazer um convite especial:
https://www.idade-espiritual.com.br/2025/08/mascaras-sociais-16-anos-do-blog.html
Espero você com carinho fraterno.
Abraços fraternos
Los recuerdos quedan ahí y los aromas son como una llave que los abre, los aromas pueden traer recuerdos agradables o no tanto, pero siempre despiertan las nostalgia.
A veces los aromas nos hacen reflexionar que si ellos no han cambiado nosotros si.
Un saludo.
Pues me resulta muy grato que un toque reflexivo resulte atrayente. En cuanto a lo que dices los aromas ejercen un papel de Pandora, abren una caja que no sabemos lo que puede salir de ahí.
Un saludo.
La verdad es que no lo he contemplado desde ese punto de vista ni tenía esa intención, pero si he conseguido que cada uno rebusque en su memoria me alegro mucho. Muchas gracias por el comentario y añadir (descubrir) este punto de vista.
Un saludo
Coincido con que aromas tienen una connotación distinta.
Interesante reflexión.
Saludos.
Discrepo un poco. Creo que aroma y tufo )por hablar de extremos), evocan por igual sensaciones wue sentimientos. Unos positivos y otros negativos, es la única diferencia. Y es nuestra memoria selectiva, que ha ido borrando ( como hace con todos los recuerdos) los negativos.
Puede ser que en los humanos esto sea más común y que en el Reino animal sea sl revés, aunque sea por supervivencia.
Abrazooo
Tengo muy mala memoria olfativa y, por ello, el olor de una comida inspira más a mis apetitos que ha mis recuerdos, me previenen como los tufos cuando algo huele a podrido o a gasolina, pero la suavidad de los aromas es diferente, como un algo más... pero no seguiré divagando. Si te ha parecido una reflexión interesante me alegro y se te ha hecho reflexionar me doy por más que satisfecho.
Un saludo
Lo bueno de las divagaciones es que permiten discrepar, ya sea mucho o poco. Lo bueno de los comentarios, cuando son buenos, es que permiten exponer los motivos. Y todo ello permite un buen debate que nos acerque a lo más próximo a lo correcto. Estoy de acuerdo en lo que dices, sobre todo que nuestra memoria es selectiva y se borran recuerdos, hay quien se queda con los positivos y, desgraciadamente para ellos, los hay que prefieren recordar lo negativo. Cuando me refiero al tufo que hace reaccionar, por ejemplo ante unos huevos podridos, también evoca recuerdos menos agradables y comparaciones.
Un saludo
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