Pedir perdón
Parece ser que nuestros hermanos mexicanos en boca de su presidenta la señora Sheinbaum están empeñados en que el Rey de España les pida perdón por conquistar a los aztecas, uno de los muchísimos pueblos que habitaban en un territorio al que llamarían Nueva España. Hereda la señora Sheinbaum la reivindicación del señor Andrés Manuel López Obrador (AMLO para sus amigos). Se deben sentir la señora y el señor especialmente más agraviados por su historia que por su presente. Parece que el hecho de que México no levante cabeza desde su independencia viene a ser culpa de los españoles de hoy y nos conminan a pedir perdón.
No recurriré a los ya sabidos argumentos de que los aztecas eran unos opresores y que Hernán Cortés supo unificar la revancha que Tlaxcaltecas o Toltecas y otros pueblos de difícil dicción que alimentaban a los poderosos aztecas. Tampoco creo que Cortés fuese muy impopular por erradicar tradiciones tan bellas como abrir el pecho y extraer el corazón latente de una persona que iban a comer más tarde, me parece que tachar a Cortés de salvaje y desalmado me parece ridículo. La historia está ahí y que cada uno interprete los hechos.
Me llama la atención de que la exigencia de este perdón no provenga de un Moctezuma, un Guatemoc o Itzpapaloti,ni siquiera provienen de un indígena, aunque se llame Antonio,. Dos europeos una de apellido alemán y otro de apellidos españoles son los que lo exigen. No seré yo el que niegue que los emigrantes españoles y europeos que se asentasen en México no cometieran fechorías al margen de la Ley, no hubo leyes ni órdenes en la España de entonces que amparasen asesinatos o exterminios. Fuero n los españoles y europeos que se quedaron en México los que cometieron las barbaridades, son sus descendientes y no nosotros los que deberían pedir perdón.
Fue México la ciudad más rica de la Hispano9dad, un caso anómalo Londres lo fue del Imperio Británico y París de la Francofonía, es posible que haya que pedir perdón por ello . Cuando México ganó su independencia en 1821 sobre el papel estaba por encima de los Estados Unidos, tenía más universidades, más territorio y más cultura. En 1845, tras veinticinco años de independencia las tornas habían cambiado. ¿Qué pasó? No creo que España deba pedir perdón por ello. Tampoco creo que el hecho de estar al borde de ser un estado fallido y condicionado por narcotraficantes sea una consecuencia de cuando formaba parte de las españas, por lo que creo que no sería necesario pedir perdón por esta circunstancia. Posiblemente si debieran pedir al pueblo mexicano la señora y el señor por su incompetencia.
En parte se me antoja que esta solicitud de perdón resulta tan ridícula como si yo me pusiese a exigir a los países de iberoaméica que me pidan perdón porque emigrantes sudamericanos, o sus hijos, monten peleas machetes en mano. O que exija al sultán de Marruecos que pida excusas porque una manada de violadores de ése país haya abusado de una pobre chica..
Somos remisos para pedir perdón, nos cuesta mucho trabajo y tendemos a hacerlo mal. No nos gusta admitir nuestras equivocaciones y, menos todavía, nuestras malas acciones deliberada. Y creo que Albares ha hecho bien en pedir perdón en nombre del Gobierno, pero se ha equivocado de época y de audiencia. La época es hoy y la audiencia son los españoles.
No pasa nada José Manuel, os seguiremos sufriendo.
Entonces Roma debería pedir perdón a medio mundo y Turquía al otro medio. Un beso
ResponderEliminar¿Se consolarían esos medios mundos?
EliminarUn saludo.
Los grandes imperios, como el romano, el otomano (por lo que apunta Susana) y el español, han tendido puentes, los han construido físicamente salvando enormes ríos de agua pero también han alzado puentes que comunican ríos culturales, aportaciones constructivas de enorme valor, de innegables ventajas y ayuda en la construcción de pueblos, ciudades y en suma, en CIVILIZAR a tribus o indígenas de tierras donde existían tradiciones brutales. Seguro que en el libro de Pío Moa, al que mencionas en tu siguiente artículo, habla de muchas cosas buenas acerca de los imperios (cómo no, hubo víctimas porque hubo guerras, reacciones naturales de defensa del ser humano a lo largo de la historia), lo que choca directamente con la percepción enormemente negativa, castigadora, censuradora y fiscalizante que tienen los defensores de la consabida "Leyenda negra española" a la que han contribuido bastante países como Alemania, Francia e Inglaterra. Esto de la leyenda negra lo puede consultar cualquiera en internet, por favor, si les suena a chino o a algo peyorativo nada más. Es mucho más profundo que todo eso y ha calado hondo durante siglos en la mente de millones de ciudadanos del mundo incluidos los españoles, wokes y progres también sin duda.
ResponderEliminarMe saca de quicio ese afán por desvirtuar la historia, sobre todo por parte de personajes como los que mencionas en Méjico. Desconozco por completo qué pretenderán con ello, pero en mi tierra les diríamos: "Al revés te lo digo para que me entiendas", es decir, le dan la vuelta a la tortilla como táctica habitual de la progresía enquistada en la sociedad.
No tengo dudas de que alguna barrabasada se habrá hecho, pero muy pocas de las que dicen amparadas por el gobierno o la monarquía españolas. En parte tenemos mucha culpa de la Leyenda Negra porque hemos dejado que nuestra historia la cuenten otros y le hemos hecho más caso a ellos. También va en nuestra indiosincracia, nos gusta más airear nuestras miserias que premusir de nuestras logros y glorias (y a veces las confundimos). Y es en este punto cuando entiendo, que como España, no tenemos futuro porque están creando un pasado del que arrepentirse.
EliminarUn saludo,