Acudo a la convocatoria de Roselia para la cuarta tertulia de amor en su blos “Amor azul”. La imagen de la que tenemos que hablar, la que nos debe inspirar es la que se expone a continuación.
Amor con canas
No haré preámbulo esta vez, iré directamente a la imagen. Lo primero que apreciamos son dos jóvenes en la playa, quiero imaginar que bailando al son de la mar. Y siento que esta vez la imagen me traiga un recuerdo en vez de una ola de preguntas. Al verla me he acordado de un cuento de Guy de Maupassant (ese si que sabía escribir, no como un servidor) que se llama “minue” en el que dos ancianos muestran en un parque al autor como se baila esta pieza. No me pregunten el motivo, la edad de los protagonistas del cuento y la imagen difieren significativamente lo mismo que el entorno donde se desarrollan.
La comparación entre lo leído y lo visto en la imagen me lleva a pensar que identificamos el enamoramiento con los jóvenes a la vez que consideramos que los mayores son incapaces de entusiasmarse. Pensamos con mucha frecuencia que hay un momento en la vida en que ya “se nos ha pasado el arroz” y que con la edad acomodamos la convivencia con nuestra pareja amortiguando el enamoramiento de la juventud. Creo que no es así, puede disminuir el entusiasmo a la vez que nuestra pareja va llenando nuestra vida. Probablemente el amor, como las personas, vaya madurando haciéndonos mejorar y consiguiendo que una pareja sea una familia, primero de dos y luego de más.
Por eso cuando en la imagen veo a estos chicos bailando también me imagino el largo camino que tienen por delante y me gustaría que ese enamoramiento permaneciese el resto de sus vidas. Que se fortaleciese de sus desacuerdos y enfados, que los habrá, y sea capaz de sobreponerlos, que la imagen que nos debe inspirar dentro de unos años sea la de dos ancianos que continúan con su danza y se puedan seguir mirando con la misma ternura pero, probablemente, con gafas
Mi pelo ya no es negro , como el tuyo, es cano.
Nuestras fuerzas no son las que eran, ya es vano.
Las espaldas rectas y erguidas se han corvado.
Nuestro rostro es un papel arrugado.
Sólo el viejo amor permanece sano.
Fortalecido pese al tiempo plano,
sólo él permanece a nuestro lado.
Ya no sé si él ha ido con nosotros
o nosotros con él, no sé si lo creamos
o gracias a él somos uno nosotros
Y ya ,viejos, sin palabras nos hablamos,
Cuando me miras me hablas a mi, no a otros,
Los silencios son testigo: nos amamos
Boa noite de domingo, amigo Luferura!
ResponderEliminarSimplesmente deslumbrante.
Coincidentemente, estou trabalhando num livro cujo o amor passa por várias fases...
Assim que ler sua participação veio em sintonia com o que penso e sinto sobre o amor, talvez com um tico de ressalva, porém não discordando do teor tanto do texto como do poema.
No texto:
"Consideramos as pessoas mais velhas incapazes de sentir entusiasmo"
Pois é, como se o amor não fosse para todas as idades. O etarismo impera em tudo apesar de todos se dizerem moderninhos. Se um de mais idade se enamora é sem-vengonhice para os que consideram o edadismo.
Gostei da sua colocação perfeita.
Também tem um ponto relevante:
"Que dure para sempre. Que ele se fortaleça através das desavenças e discussões, que inevitavelmente acontecerão, e que eles consigam superá-las. "
Per-fei-to!
A paciência anda escassa, a fila anda de modo cometa...
No poema:
"Só o antigo amor permanece inteiro."
Recebo a adjetivação do amor 'antigo' como o que conta não são os cabelos brancos atuais, as costas curvadas e as artroses da vida... e sim o amor que pernanece apesar de...
"Os silêncios testemunham: nós nos amamos."
Sinto que tais silêncios são fecundos e não porque o diálogo teve fim. Aí sim, são lindos.
Gosto de suas considerações e seu poema ficou bem vivido.. além de muito bem-vindo!
Muito obrigada por ter aceito nos enriquecer.
Tenha um novembro abençoado!
Abraços fraternos
Muito lindo tudo o que li aqui,Liferura!
ResponderEliminarA comparação com o minueto e depois os nossos rostos que ficam envelhecidos, corpos também, mas quando o amor é de verdade, ainda há ânimo e vontade de juntos ficar... Linda participação!
abraços praianos, chica
Qué entrada nos dejas más auténtica y de verdad.
ResponderEliminarLos años no nos hacen menos enamoradizos, al contrario , ya la experiencia nos enseña que esta vida, es corta y cada oportunidad y cada muestra de amor , es más válida que cuando tenemos una corta edad. Esas canas son el reflejo de haber vivido y sentido , y por lo tanto todo el amor que repartan será un amor muy bonito.
Me gusto mucho tu entrada. Un abrazo
Muy hermoso. El tiempo no acaba con el amor. Lo refuerza. Un beso
ResponderEliminarMuito interessante esta versão grisalha deste amor que não envelheceu com a idade. Antes pelo contrário. Se mantem jovem e intemporal.
ResponderEliminarExcelente participação, caro Liferura.
Abraço e boa semana!
Mário Margaride
Gosto deste mergulho na existencia.
ResponderEliminarO tempo passa, tudo gira. Reflexões fervilham e as imaginações vem como um rolo compressor. O amor e suas façanhas e a fé de que seja duradouro apesar das corrosões dos seres.
Bela interação.
Abraços e paz com uma feliz semana.