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20 octubre 2025

MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA.¿LO ASUMEN LOS QUE NO FUERON?

 Mambrú se fue a la guerra. ¿Lo asumen los que no fueron?

 


    Hay temas de los que no se prefiere no escuchar y que considerándolos ajenos no nos van a afectar. Y hay temas que se prefiere ignorar en el convencimiento de que así no existen. Son asuntos incómodos, muchas veces tan lejanos que los consideramos ajenos y tan olvidados que preferimos ignorarlos. El mundo está convulsionándose, sabemos de dos de sus guerras: Oriente Medio y Ucrania, olvidamos unas cuantas más y más cercanas porque no son noticia, pero ahí están, ignorados, los enfrentamientos en el Sahel (Mali, Niger y Burkina Faso principalmente, pero también hay enfrentamientos en Nigeria, Chad, Sudán y Sudán de Sur),; en Libia; en Etiopía (Tigray). Hay multitud de puntos calientes como pueden ser el Caribe, las aguas e islotes en litigio entre China y Filipinas, o el clima enrarecido entre ésta última y Taiwan. Quizás demasiados lugares para que haya otro lado para mirar.

    Nos guste o no la guerra está ahí, y parece que cada vez más cercana. Ya  sea tomando partido por uno de los bandos o anudándolo nos involucramos en ella. No buscamos aquí caer en la trampa de plantearnos si esto es bueno o no, siempre llegaríamos a la conclusión de que lo mejor es no comprometerse. Una vez comprometidos, es lo que hay que hacer, es qué estamos dispuestos a asumir,  hasta qué punto estamos dispuestos a luchar por ese compromiso. Pocos, muy pocos de los que defienden una causa, están dispuestos a desplazarse al escenario de lucha, es más fácil vociferar desde casa.

    Pero imaginemos que nos viésemos involucrados en un conflicto, que debemos acudir a la llamada de alerta de un aliado o que parte de nuestro territorio está en peligro. Está claro que Mambrú (las Fuerzas Armadas ) irá a la guerra y hará lo que se le pida que haga, lo que vendría a ser ganarla. Pero los que que no van a la guerra ¿lo asumirían?¿Serían conscientes de lo extraordinario de la situación?

    La historia nos viene a decir que las naciones han intentado mantener una situación de normalidad. En Francia durante la “Drole Guerre” algún diputado pidió retirada de los soldados del frente porque era la temporada de siembra, alguien le respondió que “es temporada de bombas”. No es de extrañar que con esta mentalidad Francia cayese en cuestión de días ante Alemania, una nación convencida de que no era época de siembra. Tampoco les son de extrañar los continuos reveses de Italia, que contemplaron la guerra como algo que se libraba fuera de casa y para lo que no estaban suficientemente preparados. En uno u otro caso la población asumía que la guerra venía a ser algo así como un cambio de gobierno al que había que adaptarse tanto como a los combates que otros libraban en su tierra. La resistencia francesa sólo fue tal cuando se aproximaba el desembarco de Normandía, y , principalmente, de signo comunista. Algo parecido se podría de cir de los partisanos italianos.

    Por eso mismo tengo mis dudas de lo que pasaría en España en caso de un conflicto, Viendo el panorama actual y dada nuestra cultura y conciencia de defensa me inclino a pensar que será mayor el apoyo y simpatía despertados por las manifestaciones del no a la guerra que el que puedan recibir nuestros soldados donde quiera que estén.

4 comentarios:

  1. Dios quiera que no tengan que ir a ningún lado. Un beso

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  2. Por muchas manifestaciones contra la guerra que pudiera haber en caso de conflicto bélico en el que participara España, los españoles tendrían que atarse los machos y cambiar radicalmente de mentalidad, porque no quedará más remedio. Se haría un llamamiento a filas a todo el mundo con capacidad para combatir (como sucedió con los ucranianos) y los acostumbrados a vociferar desde el sofá quedarían mudos de impotencia ante la cruda realidad. Otra cosa es cómo reclutaría este gobierno a la gente, cómo activarían los protocolos necesarios y en cuánto tiempo, cómo serían de eficaces en definitiva para defender al país. Y esto, viendo la manera de desenvolverse que demuestran nuestros políticos, casi me preocupa más que la propia situación de conflicto.
    Tus posts son muy interesantes y reflexivos. Lo que no entiendo es cómo no se implica más gente en comentar y aportar su opinión.
    Saludos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Marcos, hay temas que resultan incómodos. A nadie le gusta ir a una guerra (te lo digo por experiencia) pero pensamos que sustituyendo guerra por conflicto está todo solucionado. Y creo que es lo que nos pasa a nosotros, hay cosas que preferimos no plantearnos porque sabemos las respuestas. Una manifestación no detendrá una guerra, pero si puede prenderla. Si quieres un ejemplo mira el dos de mayo de 1808 en Madrid. Esa actitud de ignorancia nos llevó a seis años de destrucción que desmanteló España. Deberíamos tomar nota.
      Un saludo

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