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21 septiembre 2025

REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA ¿UN PRIMER PASO?

 Regeneración democrática,¿Un primer paso?.

Manel Fontdevilla. OK Diario. 10-01-2024

Llevamos muchos años, demasiados, hablando de regenerar la democracia. Las pocas medidas que se han tomado se han dirigido a reforzar el control de los partidos sobre las instituciones e iniciativas. De esta forma se confunde la voluntad popular con la dictadura de la mayoría, como si pensásemos que una votación favorable a una disposición es suficiente para imponerla. Y es relativamente fácil someter a escrutinio parlamentario una ley que diga que nuestro coche debe ser eléctrico, basta que los diputados que representan a su partido se manifiesten a favor de las consignas de su partido. Si el escrutinio parlamentario se trasladase a la calle en forma de referéndum, en el que cada ciudadano se representa a sí mismo, los porcentajes no arrojarían un resultado similar. Creo que lo mismo ocurriría si se plantease una consulta ciudadana con respecto a la amnistía o el cupo catalán, incluso mediante un referendo se podrían hasta revertir los cupos vasco y navarro. Quiero con esto decir que nuestra democracia no es representativa. Por mucho que hayamos puesto a diputados en el parlamento y a los senadores en el senado, son representantes de su partido no de los ciudadanos.

Y es que la primera equivocación que cometemos es que la democracia no es tomar partido, sino elegir las opciones propuestas para ejercer un gobierno. Lo que propone un aspirante a gobernar es como un contrato que la mayoría acepta y a lo que él se compromete. Asistimos durante los últimos años a la ruptura de ése contrato, y ante esa ruptura y, sobre todo, cuando el gobierno deja de representar a la ciudadanía el sistema deja de ser democrático, llámenlo electoral o como quieran, pero no es una democracia. Hemos sido testigos de cómo el poder legislativo (las cortes) se han subyugado al ejecutivo (el gobierno) lo que significa una sumisión de ambos a los partidos, y asistimos ahora al hecho de cómo los partidos quieren subyugar al poder judicial. Y nos dicen que esto es la regeneración democrática, y lo peor es que o nos lo creemos o nos da lo mismo.

En mi opinión la regeneración tiene que venir definida por la representación ejercida, que cada uno de los diputados o senadores represente a los ciudadanos y no a su partido de turno. Romper la tendencia actual de que “me han elegido para que imponga mi voluntad” a la más democrática y deseable de “te hemos elegido para que traslades nuestra voluntad”. Para ello habría que modificar la costumbre de que el diputado o senador deje de votar las consignas del partido y ejerza su libre albedrío o, dicho de otro modo, acabar con la disciplina del partido en las Cortes.

El segundo cambio vendría definido por un cambio de la ley electoral consistente, fundamentalmente, en no votar a partidos sino a personas. Esto significaría un proceso más parecido al de votar al senado que al congreso. Ya se propuso el voto en listas abiertas, pero esta intencionalidad perseguía que el partido que lo propuso tuviese la oportunidad de colocar a más diputados. Siempre que un partido propone una modificación de la ley electoral es para mejorar sus resultados, no porque busque una representación justa.

La propuesta sería sería dividir la geografía española en 350 distritos electorales con la misma población, olvidando el reparto de escaños por provincias, y de cada uno de estos distritos sólo sería elegido un diputado que no tendría la obligación de ir bajo el paraguas de un partido político. No sería necesaria la aplicación de la ley de D’Hondt ya que sólo habría un representante por distrito.

No habría sustitutos para estos representantes, si causan baja se celebrarían unas nuevas elecciones en el distrito para cubrir su puesto. No es admisible que un diputado por, digamos Almería, que cause baja acabe viendo su puesto ocupado por un aspirante a diputado por Burgos, situaciones que se dan en la actualidad y que demuestra que los diputados no representan a sus votantes.     

 

8 comentarios:

  1. Lo has explicado muy bien. Y que no haya regiones que sumen más. Un beso

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    1. Es una propuesta que seguramente quede en el eter. Nos acordamos (o se acuerdan) de que unas regiones suman más que otras cuando les interesa, pero nadie quiere afrontar seriamente estas cuestiones, prefieren vivir con ellas.
      Un saludo.

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  2. Debería ser como en Islandia, donde los políticos los elige el pueblo, viven en apartamentos destinado para ello y ellos se pagan su alimentación y limpieza, y si alguno sale corrupto es enviado a prisión y el pueblo vuelve a elegir a otro
    En este país desde la supuesta transición, las pagas vitalicias y todos los beneficios que tienen incluido las dietas que son un dineral al mes nos toman el pelo, nos roban con descaro y lo que es peor lo consentimos. Un abrazo

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    1. Yo creo que el problema es que hemos cimentado una partitocracia, los ciudadanos eligen partidos y los estos son los que escogen a diputados que no tienen nada que ver con las provincias en que se presentan. Al final no hay una representación ciudadana. Los políticos a su vez viven del cargo en que los coloca el partido de turno. En lo único que están de acuerdo es en subirse los sueldos. Por eso creo que la ley electoral no va a cambiar a l final a todos les interesa.
      Un saludo.

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  3. Sinceramente no quiero sonar como mala pero esta generación si que me desespera y no me da nada de seguridad ni buena sensación...

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    1. Perdón, no tengo claro a quién te refieres con esta generación. Si es a la que ahora trabaja o intenta hacerlo, lo tiene bastante difícil y. más que desesperar, está desesperanzada, creo que podían estar mejor formados. Si te refieres a la generación de políticos que sufrimos, su nivel es muy bajo.
      Un saludo

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  4. Es una democracia representativa en la que los diputados se representan a sí mismos y a sus intereses.

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    1. Siempre existe esa posibilidad, aunque creo que hacen coindir sus intereses con los del partido.
      Un saludo

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