Convoca el reto juevero nuestra amiga Mónica en su blog neogéminis. En esta ocasión el tema debe tratar de introducirnos en el mundo de la magia y fantasía a través de duendes, hadas, magos o alquimistas. Me he centrado en uno de estos últimos.
Desgraciadamente mi alquimista ha tenido que ajustar sus fórmulas a 350 palabras, de forma que en el primer comentario pongo la historia original más larga en forma de diálogo, por si se animan a leerla, aunque en esencia es la misma pero más adornada.
Sin más les dejo con mi propuesta.
El cuento del alquimista
Grabación nº14, procedo a tomar declaración a Don Benigno de la Mata Santalaya, presunto causante de la explosión y del apagón posterior que sufrió casi todo el país.
Estaba haciendo un experimento.. Veo que necesita una sucinta explicación para aclararle las ideas. Si usted ejerce la presión adecuada a un temperatura precisa sobre un bloque de grafito, tendrá un diamante, es un proceso físico. Si hace reaccionar a la gasolina con oxígeno obtiene bióxido de carbono y agua, consigue cambiar dos componentes, es un proceso químico. Un mago hace aparecer y desaparecer cosas, juega con las ilusiones. Si recurre a la magia es, entonces, un hechicero y juega con los espíritus. Yo ahora soy un alquimista, me dedico a obtener un elemento nuevo donde antes había otro, el ejemplo de toda la vida es hacer que un bloque de plomo de transforme en uno de oro, esto es cambiar la naturaleza.
Todos los procesos necesitan energía, el equivalente a una chispa que origina una explosión que supone una energía mucho mayor. Pero hay otras veces que la energía originada es absorbida por el resultado de la reacción, creo que eso es lo que me ha pasado.
El valor de lo que tenía almacenado apenas llega a los seis euros y pesaba algunos cientos de gramos. Era hierro, zinc, calcio, magnesio, cobre...
Mi experimento era hacer una infusión de los metales en agua y sales y crear una célula en una especie de barro primigenio, El apagón primero y la explosión después fueron sus consecuencias y la mayoría de la energía se concentró en el mejunje, tengo la esperanza de que esa célula sea capaz de dividirse y multiplicarse en ese barro y comprobar qué ser vivo sale de ahí, ¡ojalá que sea un ser humano perfeccionado! Si así fuese dejaría de ser alquimista y seré Dios.
Benigno fue trasladado a un centro psiquiátrico donde recibiría el tratamiento adecuado, en el momento que atravesaba sus puertas una célula en un charco de porquería en un lugar recóndito y devastado se dividía....
Que bien tú relato ese alquimista que lo tomaron por demente, y al final no lo era tanto
ResponderEliminarHas jugado muy bien con el acontecimiento del apagón.
Te dejo un abrazo y a ver si alguna célula se escapa y nos pega un susto.
Feliz mes
Muchas gracias Campirela, la historia original era más larga y en forma de diálogo, pero limitaciones obligan.
EliminarUn saludo.
Esta es la primera historia con más de 425 palabras.
ResponderEliminarGrabación nº14, procedo a tomar declaración a Don Benigno de la Mata Santalaya, presunto causante de la explosión y del apagón posterior que sufrió casi todo el país.
- ¿Sabe cuales son sus derechos?
- Si, perfectamente.
- ¿Piensa hacer alguna declaración? Como acusado no está obligado.
- Da lo mismo le contaré lo que quiere saber.
- Pues empiece por favor.
- Actualmente soy alquimista y estaba haciendo un experimento.
- Perdón ¿alquimista? Quiere decir químico, físico o mago.
- Podría ser de todo un poco, veo que necesita una sucinta explicación para aclararle las ideas. Si usted ejerce la presión adecuada a un temperatura precisa sobre un bloque de grafito, tendrá un diamante, es un proceso físico. Si hace reaccionar a la gasolina con oxígeno obtiene bióxido de carbono y agua, consigue cambiar dos componentes, es un proceso químico. Un mago hace aparecer y desaparecer cosas, juega con las ilusiones. Si recurre a la magia es, entonces, un hechicero y juega con los espíritus. Yo ahora soy un alquimista que concentro en obtener un elemento nuevo donde antes había otro, el ejemplo de toda la vida es hacer que un bloque de plomo de transforme en uno de oro, esto es cambiar la naturaleza.
- No llego a comprender la relación con la explosión y menos con el apagón.
- Todos los procesos necesitan energía, el equivalente a una chispa que origina una explosión que supone una energía mucho mayor. Pero hay otras veces que la energía originada es absorbida por el resultado de la reacción, creo que eso es lo que me ha pasado.
- O sea que estaba intentando conseguir oro o un metal valioso.
- El valor de lo que tenía almacenado apenas llega a los seis euros y pesaba algunos cientos de gramos. Era hierro, zinc, calcio, magnesio, cobre...
- ¿Pretendía transformarlo en oro?
- Ya le he dicho que no, mi experimento era hacer una infusión de los metales en agua y sal y crear una célula en una especie de barro primigenio, El apagón primero y la explosión después fueron sus consecuencias, la mayoría de la energía se concentró en el mejunje, tengo la esperanza de que esa célula sea capaz de dividirse y multiplicarse en ese barro y comprobar qué ser vivo sale de ahí, ¡ojalá que sea un ser humano perfeccionado! Si así fuese dejaría de ser alquimista y seré Dios.
- ¡Como una cabra!
Benigno fue trasladado a un centro psiquiátrico donde recibiría el tratamiento adecuado, en el momento que atravesaba sus puertas una célula en un lugar recóndito y devastado se dividía....
Muy impresionante. Un beso
ResponderEliminarLa verdad, pretendía que fuese más sencilla.
EliminarUn saludo,
Me has tenido entretenida de principio a fin.
ResponderEliminarMe he sentido identificada plenamente contigo en cuanto a tener que limitarme a las 350 palabras (eso sí, yo decidí dejarlo programado para mañana) . Y es muy posible que, como tú, también cree una segunda versión para mi relato.
El protagonista de tu relato resultó al final demasiado brillante y pragmático. Jugar a ser Dios le salió caro.
Me ha sorprendido de principio a fin esa mentalidad científica (muy veraz lo que cuenta tu protagonista), pues parece que te movieras como pez en el agua en ese mundo de laboratorios. Por otra parte, me ha gustado tu personaje porque se sale por completo de lo que me esperaba a partir de la propuesta de Mónica.
Un auténtico disfrute leerte.
Muchas gracias por el comentario. No me muevo como pes en el agua en los laboratorios, pero es que soy de ciencias y algo queda de la teoría. Tamopoco he pretendido salirme de la propuesta de Mónica. Los alquimistas están relacionados con tiempos antiguos, tan sólo me he planteado cómo sería un alquimista hoy y qué cosas se le ocurrirían hacer. Pero Dios me libre, no he tenido ninguna intención de ir por libre.
EliminarUn saludo
Ya veo que en tu comentario está la historia original en diálogo, más adornada, pero la tuya está genial con menos palabras. Pobre Benigno que fue trasladado al centro psiquiátrico.
ResponderEliminarMe ha encantado esta historia.
Un saludo.
Hombre, en la época de los alquimistas habría ido a la hogera en vez de la psiquiátrico. A mí me gusta más en diálogo pero las limitaciones obligan y no hay que pasarse. Y, la verdad, desarrollarlo como lo tenía concebido habría llevado muchas más palabras, quizás folios. Me alegro que te haya gustado,
EliminarUn saludo.
Y mientras al pobre alquimista lo metieron en un manicomio considerándolo un loco, su extraña criatura se está formando y vaya a saber en qué se convierte, a lo mejor una criatura mejorada de su padre alquimista o un monstruo buscando venganza.
ResponderEliminarMe gustó tu historia, creo que da para una continuación, un abrazo.
PATRICIA F.
Muchas gracias Patricia. ¡Hombre! Cuando uno se cree Dios no está muy bien de la azotea. En cuanto a la continuación esperaremos a enlazarla con otro reto juevero.
EliminarTen en cuenta que la continuación podría ser un rameke de Frankstein y no tendría originalidad.
Un saludo.
Olá, Luferura!
ResponderEliminarUm conto com grande criatividade.
Ser humano melhor do que o já criado seria muito bom, mas você mesmo disse que seria Deus.
Um inteligente conto com elementos interessantes.
Saiu-se bem do mote a nós ofertado.
Tenha um outubro abençoado!
Abraços fraternos
Hola Roselia,
EliminarMuchas gracias por la valoración, creo que no se debe jugar a ser Dios, por eso nos pasan las cosas que pasan. Me alegro de que te haya gustado.
Un saludo.
Olá Roselia,
Muito obrigado pela avaliação, acredito que não devemos brincar de ser Deus, é por isso que as coisas que acontecem acontecem conosco. Fico feliz que tenha gostado.
Tudo de bom.
Hola, Luferura
ResponderEliminarHace un tiempo decidí que no voy a leer aquellos relatos que estén acompañados de imágenes generadas por IA, por lo que dejo un comentario por defecto.
Gracias por indicar el origen de tu imagen.
Saludos jueveros
Pues siento que no lo hayas leído por ese detalle, me gusta indicar de dónde salen las imágenes, en esta ocasión me ha resultado más cómodo que la iA me dibuje un alquimista a la moderna. No obstante lo tendré en cuenta en otros retos.
EliminarUn saludo.
Me encanta este monólogo intrigante y delirante que mezcla ciencia, alquimia y ambición desmedida. Con una prosa directa y febril, presenta a Don Benigno de la Mata Santalaya, un autoproclamado alquimista cuya declaración policial explica una explosión y apagón nacional como resultado de un experimento para crear vida a partir de metales, agua y sales en un “barro primigenio”. Su discurso, que compara procesos físicos, químicos y mágicos, destila una mezcla de lucidez y locura, soñando con transformarse en un dios si logra engendrar un “ser humano perfeccionado”. La mención de elementos baratos –hierro, zinc, calcio– y la imagen final de una célula dividiéndose en un charco devastado añaden un toque inquietante. La narrativa resuena por su exploración de la hybris científica, su tono confesional que oscila entre lo racional y lo demencial, y su capacidad de dejar al lector preguntándose si Benigno es un loco o un visionario.
ResponderEliminarInmejorable.
Saludos
Muchas gracias Marcos, linsisto en que tus comentarios enriquecen los textos, la mención de elementos baratos es por los metales que lleva el cuerpo humano y el valor que tendrían en el mercado.
EliminarUn saludo.
El alquimista que quería ser Dios, pero parece que no estaba muy lejos de serlo... Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, muchas gracias por el comentario. Desde luego genialidad tenía Don Benigno.
EliminarUn saludo.
Muy bueno tu relato! Tan cerca de disfrutar su creación, tan cerca de la locura que genera querer ser Dios. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario.
EliminarUn saludo.
jaja muy bueno, Luferura! redondo, pulido y con final inesperado. Qué más se puede pedir!
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por participar de la convocatoria.
Muchas gracias por el comentario y la visita. Siempre es un placer participar.
EliminarUn saludo
ha sido un placer leerte, no se destacar si me gustó más la historia de cuentas a cómo la cuentas, el caso es que te sientes atrapado por tu escrito, Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por el cometario y la valoración.
EliminarUn saludo.
Pobre Benigno, lo conocí cuando una de las enfermeras decidió tomar una célula de su cabeza y terminó convertida en oro, oro que benigno esconde delicadamente en una cajita , que si la sacudes, el ruido se escucha detrás de todas la puertas y el pasillo del sanatorio... nadie volvió a saber de ella... pero cuando se apagan las luces, pueden sentirse sus gemidos gélidos espantando a los ratones que corren por los pasillos despavoridos.
ResponderEliminarNo habrá tenido tan mala suerte ni será tan pobre si ha coincidido contigo y le tratan las enfermeras que te tratan a tí.
EliminarUn saludo
Si el presidente de la nación lee esto, te vas a hacer famoso. Tu cuento será emitido por todos los medios de comunicación.
ResponderEliminarAhora ya hay una causa psra el salón.
Aplausos
Abrazooo
Para el apagón, no para el salon
ResponderEliminarNo creo que sea la causa del apagón, pero es una buena excusa para empezar, jeje. Muchas gracias.
EliminarUn saludo.
Jajaja, al final he soltado una carcajada, después de tenerme ojiplática después de tanta mezcolanza , he de decirte que la física y la química no han sido mi debilidad a lo largo de mis estudios.
ResponderEliminarInteresante el origen que utilizaste para crear el relato.
¡Pobre alquimista!
Respecto al origen... por algún sitio hay que empezar. Soy de ciencias (¡qué le voy a hacer!) y la verdad, aunque me gustan las letras, veo más lógica en la física y química. No obstante, no son una limitación ni para la fantasía o la imaginación. Muchas gracias por el comentario.
EliminarUn saludo
Muy buna la historia del alquimista que quería ser dios, atrapante desde el principio muy bien contada. Hoy en día hay varios gobernantes que se creen dios y juegan con las vidas ajenas, esos si deberían están en el psiquiátrico.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana!
Saludos
O por lo menos ser otra cosa. Muchas gracias por el comentario.
EliminarUn saludo