31 enero 2016

LA NUEVA LOTARINGIA

File:Treaty of Verdun -es.svg 



La Lotaringia fue un reino resultante del Tratado de Verdún en el año 843, este tratado acabó con el sueño de Carlomagmo y definió el mapa de la Europa actual. No fue un buen tratado, Lotario I se vió flanqueado por dos enemigos que se fueron repartiendo sus tierras a la vez que su disnastia lo dividió en múltiples territorios. Un precioso ejercicio sería plantearse "¿qué habría pasado si la Lotaringia hubiese pervivido? o otra pregunta más importante ¿qué deberían haber hecho Lotario y sus descendientes para que su reino fuese hoy parte del mapa de Europa? De la respuesta a esta segunda pregunta tiene que aprender el PSOE, tras los resultados electorales del 20 de diciembre, que han arrojado un resultado parecido al Tratado de Verdún, lo que haga en los próximos días dejará una huella que afectará al futuro no solo del partido, también de la sociedad española.

La verdad y es si atendemos a un par de artículos de elpais.com "¿A nosotros nos van a dar lecciones de izquierda?" y "El PSOE no es la CUP" no solo trascienden los posibles desacuerdos en el partido, también evidencian una evidente división en su seno y, lo que es peor, que el partido no sabe que hacer con sus 90 diputados.El Partido Socialista Obrero Español se encuentra como la Lotaringia, entre tres partidos y sin ideas acordadas, como si no hubiese otro planteamiento anterior a las elecciones que ganar aplastantemente o ser oposición. Una falta de previsión. Un pésimo ejemplo para alguien con vocación de gobierno.

Esta falta de previsión, que ahora se traduce en desorientación, transmite algo: el PSOE sabe lo que no quiere, pero no tiene una idea clara de lo que quiere. Ahí es donde entran sus dirigentes, en especial el Secretario General, Don Pedro Sánchez, cuya única opción parece ser la de una ilusión basada en una exigua, y cuestionable, mayoría que le aúpe a la presidencia, con pocos apoyos y muchas condiciones. En este caso Don Pedro ha demostrado además de no saber perder, no saber cómo posicionarse con los resultados obtenidos, no saber negociar y estar dispuesto a resistir de manera numantina en su puesto de secretario. Hay otras cosas que trascienden, que también se pueden hacer extensivas a otros partidos, ¿se puede tener vocación de gobierno con tan escasa capacidad negociadora?

Al PSOE y a sus dirigentes les suponía más competencia y capacidad, veo que me he equivocado. A pesar de todo, creo que el PSOE es necesario en el espectro político español, que puede aportar algo, aunque cada vez sea más difuso. Pero actualmente está haciendo gala de un inmovilismo y falta de ideas que no le está beneficiando en absoluto.


23 enero 2016

LA PRÁCTICA DE LOS TIEMPOS INTERESANTES

No lo voy a poner en duda. Si podemos quería llamar la atención, lo ha conseguido. Basta ver la multitud de artículos publicados en elpais.com. Los hay para todos los gustos, y déjenme que les ponga una pequeña muestra: "Penoso escenario","Vuelta a la casilla de salida", "La carambola de Iglesias","A por Sánchez", "Sorpassokización". Otro tanto podemos encontrar en ABC.es y en elmundo.es. A pesar de todo hay quien encuentra razones para el optimismo, como Don Jorge Crespo Gozález que pregunta "¿Estamos tan mal?", Desde luego hoy había temas de sobra., pero me gustaría hablar del ofrecimiento de Podemos, no tanto por este partido, sino por todos los demás.

Los que me conocen saben que no me gusta Podemos, no hay nada que me llegue a convencer de ellos, ni sus ideas ni su formación intelectual; pero debo descubrirme ante su última iniciativa. Y es que de momento son los que han hecho una propuesta, que por lo menos, parece en positivo, nos guste  o no nos guste, han enseñado sus nuevas cartas y han llenado un poco más el saco de responsabilidades de Don Pedro Sánchez, quizás pensando en su avaricia o en su deseo de erigirse como gobernante de este país. Creo que han ofrecido el azuelo más a la persona, Don Pedro, que a la institución, el PSOE, 

No parece que a los autores de los artículos les parezca muy bien esta propuesta, tampoco parece haberle gustado al PSOE, aunque si pareció convencer a Don Pedro que declaró que los votantes de izquierdas no entenderían que no hubiese un pacto entre PSOE y Podemos y se ofreció a tratarlo este fin de semana. Algo que denota que todos los articulistas están de acuerdo es la sensación de que al PSOE en general, y a su secretario general en particular, les ha cogido la propuesta descolocados. En cuanto al PP, se ha descolocado solo y ha decidido ponerse al margen. O sea que ha venido a copiar el juego de Ciudadanos.

Nos guste o no nos guste, la única propuesta que hay es la de Podemos. Aceptable o inaceptable, no hay nada mejor ni peor.. Particularmente ya expuse mi opinión hace unos días "sobre las malas interpretaciones", no puedo, ni debo, estar en desacuerdo con la aceptación o no de la propuesta, De momento Podemos ya ha sido el primero en modificar sus posturas, como todos los partidos tendrá que explicar a sus votantes estos cambios, y convencer a los demás de su voluntad de aportar. Si es verdad que la oferta no rompe mucho, es algo parecido a las condiciones puestas por otros partidas, pero en esta ocasión se viene hacer en otra forma de condicional. Quizás es un mensaje subliminal queriendo demostrar la voluntad de cambio, en todo caso... ¡ahí queda eso! 

Y es que no podemos pretender que el resultado final sea el deseado. En este caso que haya un gobierno me parece una lotería y que ésta sea un buen gobierno, me parece que habrá que dejarlo para el bote de las próximas elecciones. Creo que pocos estarán de acuerdo conmigo, pero ante la ausencia de líderes es hora de reforzar las instituciones, no se trata de que Don Mariano, Don Pedro, Don Pablo o Don Albert funcionen bien, se trata de que el gobierno sea capaz de funcionar bien.

20 enero 2016

SOLEDADES O SOLILOQUIOS

Tras un paseo por la actualidad no he encontrado nada que comentar. En realidad miento, hay tantas cosas para comentar que la sobredosis me podría afectar. Ante una situación como la actual, algunas veces es mejor parar y abstraerse de esta vorágine. El caso es que por las mañanas voy a trabajar solo y en el metro, la verdad es que el camino obliga de vez en cuando a dejar volar la imaginación y a divagar sin más interlocutor que mi persona. A mi me gusta llamarlo soliloquios. La verdad es que es algo que he ido perdiendo con el paso del tiempo, la verdad es mi forma de vida y mis costumbres no lo facilitan. La verdad es que cada vez están más espaciados esos breves momentos en que el mundo encaja. Pero hoy ha habido uno de esos momentos...

Ha sido al leer las Soledades de Lope de Vega, no sé si el lo escribió cuando él estaba viviendo un soliloquio de los suyos, si así fue, fue sublime. Lo que dice no tiene desperdicio, en cuanto al contenido debería tenerlo en cuenta más de uno de los padres de la patria, y más de uno de los españolitos que aquí vivimos, tener en cuenta que a la verdad "tal la pusieron los hombres que desde entonces no ha vuelto" y también aprender a guardarse de los peligros de un necio.


Pero debo admitir mi admiración hacia el arte que hicimos en nuestro Siglo de Oro, a pesar de lo mucho que se habla de Shakespeare y de su obra de teatro, pocos tienen en cuenta que los autores llevaban al escenario cuestiones tan delicadas como cuáles eran los límites de un rey o los de un gobernador, no tengan duda el embrión revolucionario que portaban "El alcalde de Zalamea" o "Fuenteovejuna" tuvieron que esperar casi al siglo XIX. Los consejos que da Don Alonso Quijano a Sancho Panza para gobernar la Isla Barataria es algo de lo que debería aprender muchos de nuestros gobernantes. Las críticas al rey de Quevedo y las sátiras al dinero añaden cierta inquietud social a la obra del siglo de oro. Y si quieren discusiones de calidad, leánse los cruces epistolares entre Góngora y Quevedo. En cuanto a imaginarnos cómo era la vida en aquella época, disfruten de nuestros pintores. 

Pero lo que más me sorprende, admiro y envidio es que sean capaces de contar tanto, tan elegantemente y tan brevemente. Disfruten de ellos, en internet es gratis.

17 enero 2016

SOBRE LAS MALAS INTERPRETACIONES


Podríamos empezar este artículo como un cuento "Erase una vez un país que celebró una elecciones que dieron como resultado..." o como un suceso histórico "El resultado de las elecciones celebradas en España el 20 de diciembre de 2015 fue...". Se redactase como se redactase, sería interesante y un buen ejercicio, sobre todo si no hiciésemos lo que están haciendo los padres (o compadres) de la Patria, que es ir de la realidad al cuento. Un error que todos podemos cometer y creo que no comete la señora Anabel Díez en su artículo  "El 61% de los españoles quieren que los partidos pacten y eviten elecciones" y que publica hoy elpais.com. Un estudio estadístico que demuestra algo que era evidente.


Y digo que la señora Anabel Díez no comete errores porque se limita a dar los resultados de este estudio, sin extenderse en explicaciones de lo que quiere o no quiere un colectivo que se salgan del titular y que los datos de la estadística no avalen. Algo que si han hecho los partidos políticos, excederse en interpretaciones, sobre todo el PSOE, algo menos el PP, y en menor medida lo han hecho Podemos y Ciudadanos. Pero todos han intentado interpretar un sentimiento mayoritario que no existe, ni aún sumando voluntades.

Como siempre en el mundo de la política, el que no se consuela es porque no quiere. De todas maneras se trata de camuflar un resultado que obliga a la negociación, algo que implica hacer concesiones y solucionar problemas mediante el acuerdo superando el enfrentamiento, a que todos sean más parte del gobierno y menos parte de la oposición.

Con su voto los españoles han manifestado qué partido desea que les gobierne y con qué programa pueden estar más de acuerdo, ni más ni menos. Pero no han dado muchos más datos, entre otras cosas porque no se les ha preguntado nada más que quién quiere que ocupe unos escaños. Aunque puede haber muchas interpretaciones sobre otras cuestiones que se han dado muy rápidamente, como ha podido ser el deseo de romper con el bipartidismo, un deseo de cambio, un deseo de renovación de la Constitución, un deseo de que gobierne la izquierda, múltiples deseos que pueden facilitar la explicación de cualquier interpretación. Pero todas interesadas y falaces.

Es más, si acudimos al número de escaños, casi me atrevería a decir que la mayoría de los españoles (pues PP y PSOE suman 20 escaños en el Parlamento) son partidarios de seguir con el bipartidismo... una interpretación tan falaz como todas las que se hacen. 

Seamos sinceros, tras las elecciones nuestros votos se han transformado en puntos para los partidos. Más que en puntos, en avales para la negociación.  Los partidos siguen en campaña, queriendo preservar su identidad y pensando obstinadamente que tienen un deber hacia sus votantes, olvidando que ahora ese deber debe ser un compromiso con todos los españoles.

Creo que ahora los partidos deben hacer preguntas que no han sabido responder o, para ser sincero, que no han querido responder, preguntas que condicionan sus propuestas como podrían ser si preferimos más puestos de trabajo (cantidad) o más calidad de empleo (lo que equivaldría a menos puestos). Si ante un referéndum para la secesión de una parte de España debe limitarse a la población de esa parte o a todos los españoles, si este referéndum se debería hacer antes de modificar la Constitución o después de modificarla. Qué resulta necesario cambiar en la Carta Magna. En fin infinidad de preguntas para construir una nación, aprovechar la oportunidad para vertebrar, o desvertebrar, España de una vez. 



10 enero 2016

REFUGIADOS

La verdad es que es un término que no me gusta, cuando hablamos de refugiados me da la impresión de que utilizamos un eufemismo para referirnos a una clase de emigrantes, los que huyen de la guerra, ello parece darles un nivel diferente de aquellos emigrantes que huyen de la pobreza, aunque tampoco llega a equipararlos con aquellos que pueden sufrir una persecución por su ideología. En fin, y dicho de otra forma, lo que antes eran desplazados, ahora son refugiados. ¿Dónde está la diferencia?

Desde mi limitado punto de vista está en el compromiso que se adquiere frente a unos u otros, con los desplazados un estado se ofrece a confinarlos en un espacio y mantenerlos y controlados, cuenta con la ayuda de organizaciones y sólo hay que esperar a que pase una crisis, que en ocasiones es perenne, así tenemos los campos de refugiados palestinos en Líbano o los campamentos de desplazados en África. Con los refugiados el compromiso del estado es limitarse a dejarlos entrar en sus fronteras, intentar controlarlos y dejarles que se ganen la vida, como puedan.

Se supone que los gobiernos representan a la sociedad que los ha elegido, por lo que hay que pensar que cuando Europa mantiene una actitud frente a los refugiados, representa a la posición de todos los europeos frente a una avalancha de necesitados; de la misma forma, debemos suponer que la posición de un estado de la Unión Europea es fiel reflejo de la opinión de sus habitantes frente a esta circunstancia. Debemos plantearnos si estas suposiciones son reales o no. Es relativamente fácil exigir al estado o a las instituciones del mismo que adquieran un compromiso, pero no nos planteamos hasta qué punto estamos dispuestos a apoyarlo.

Se queja elpais.com en su editorial del "Fracaso con los refugiados", refiriéndose a la Unión Europea, debemos admitir que es cierto todo cuanto dice, pero hay muchas cosas que plantarse, entre todas ellas la postura de los ciudadanos ante esta avalancha. No sé si sería de mucha utilidad una encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre la posición que adoptaríamos los españoles, me da la impresión de que todos estaríamos dispuestos a a acoger a los refugiados y consentir que disfrutasen de las mismas prestaciones y servicios que nosotros; aunque, eso sí, sin que nos afectara en nuestra vida. Y es que creo que al estado le estamos exigiendo, como está haciendo elpais.com, algo que no seríamos capaces de aplicarnos a nosotros mismos.

Intentaré extrapolarlo. No he visto que El País ofrezca sus instalaciones con calefacción a indigentes que tienen que dormir en los cajeros de los bandos. No me consta que ningún ciudadano pueda entrar libremente a la redacción y que ningún empleado de la redacción esté dispuesto a compartir sueldo o puesto de trabajo con un refugiado o con un parado. Es que hay veces que la movilización se provoca con el ejemplo. 

Si he visto que periodistas, instituciones y políticos apelan a la solidaridad del estado, de la Unión Europea o del pueblo español, pero no les veo aportar su parte de solidaridad. Es como exigir a una comunidad de vecinos que acoja a refugiados sin saber si hay alguna vivienda libre y pretendiendo que esta acogida no suponga un incremento en los gastos de comunidad. Y es que no puedo pretender que los demás sean solidarios sin serlo yo. Ni el estado, ni el ayuntamiento, ni la Unión Europea pueden ser solidarios si yo no lo soy. Si, en definitiva, no aporto un plus de solidaridad rascándome más el bolsillo y aumentando mi capacidad de sacrificio. Debo admitir que las listas de espera aumentarán y que deberé pagar de alguna manera el esfuerzo que se haga en incrementar ciertos servicios.

Ahora debemos preguntarnos hasta qué punto nos afecta y hasta dónde estamos dispuestos a llegar, pero no colectivamente, sino individualmente.

09 enero 2016

EL TRAJE DE LA PEDROCHE (lo prometido es deuda)


Como ya les dije en mi anterior post, el traje de doña Cristina Pedroche ha sido uno de las incipientes modas de este principio de año, hasta la cabalgata dio mucho que hablar, tras los Reyes Magos pasó al olvido, pero creo que debemos tratarlo.

Y es que la Pedroche, además de una alegría para la vista,  ha sido un tónico que ha dado que hablar en unos momentos que podemos calificar de interesantes. Creo que el público, y las noticias, han demostrado por qué se inclina y opina el respetable entre la futura coalición de un hipotético gobierno o del traje de la presentadora. Es evidente, ha resultado más interesante y atractiva la figura de la Pedroche que las maniobras de los padres de la patria.

Con respecto a los comentarios sobre las campanadas... ha habido de todo. Pero yo no voy a poner en duda ni la belleza, ni la actitud, ni la atracción que haya podido ejercer doña Cristina, creo que ha quedado demostrado y si su objetivo era llamar la atención lo ha conseguido.

Pero algo que ha excedido de sus objetivos a sido ponernos en evidencia. La verdad es que nos hemos puesto nosotros con nuestros comentarios. Recurriré al primer comentario que se hizo. Aunque podríamos dar el nombre del soez que escribió en el muro de doña Cristina  algo así como "la primera paja del año dedicada a la Pedroche", No pone en evidencia a la presentadora, se pone en evidencia a si mismo y deja mucho que desear de su educación.

Posteriores comentarios, estos más feministas, dicen que la Pedroche da una imagen de mujer objeto, más propia del siglo XIX que del XXI y que no es el paradigma de lo que debe ser la mujer de hoy. De nuevo queda en evidencia la mentalidad de estas personas y la estrechez de sus miras. De hecho el no querer entender que las campanadas son un espectáculo, que cada cadena ha dirigido como ha considerado conveniente. En este sentido Cristina Pedroche, no sé si a gusto o con disgusto, ha interpretado su papel, no sé si ha sido de su agrado ponerse un vestido durante largo tiempo, no sé si su pareja habrá estado conforme con pasar la Nochevieja que ha pasado. Lo que si sé es que los presentadores habrán cobrado por ello y que la exhibición de Antena 3 ha sido el trabajo que se le ha dado a la Pedroche.

Una reflexión un poco más profunda lleva a plantear que si se hubiese utilizado un traje más recatado no habría habido esta clase de comentarios, pero el corolario es evidente: cambiar el vestuario para evitar comentarios es, en el mejor de los casos, temor al qué dirán; en el peor de los casos es censura. Los unos han tenido la tentación de prohibir lo que no les gusta, los otros el mal gusto de expresar de forma tan soez lo que les gusta.



07 enero 2016

CABALGATAS

Las Navidades son paradójicas, una época en que nos deseamos con especial ahínco una felicidad de la que parece que nos olvidamos el resto del año; unas fiestas familiares en las que afloran con más virulencia, si cabe, las diferencias que se mantienen en el seno familiar. Una referencia a la unión y a la alegría que nunca resiste al recuerdo del pasado y al temor del porvenir.

Por supuesto, no pueden faltar referencias polémicas, en los días transcurridos de este año los temas de moda, ahora les llaman "trending topics", han sido el vestido de la Pedroche, al que creo que le dedicaré otro artículo y las cabalgatas de reyes, que es a lo que me dedicaré hoy.

Para muestra un botón, vean el artículo que publica don José Rivas en las páginas de opinión de elpais.com y que se titula "¿Los Reyes Magos existen o son los alcaldes?", me parece un artículo interesante por la reflexión que hace sobre las tradiciones y porque invita, a su vez, a reflexionar sobre otras cosas. Una de ellas es hacia la politización que estamos haciendo de lo que nos gusta o no nos gusta, y a esa tendencia que tenemos a justificarnos en lo que nos gusta y a atacar aquello que no nos gusta.

Partamos desde algo en que todos podemos estas de acuerdo: los niños son sagrados y las personas inteligentes. Quizás la segunda parte sea mucho pretender, pero tenemos que asumirlo. En el caso de Madrid, gobernada por afines a Podemos, lo mismo que en otras ciudades en las que ostentan las alcaldías no debería sorprendernos que las Navidades fuesen diferentes, es aquí cuando acudo a nuestra supuesta inteligencia, ha habido tradiciones que se han mantenido por "imperativo legal", por muy laico que se sea hay que permitir la venta de figuritas de Belén en la Plaza Mayor; pero, precisamente por ser laico, no hay obligación de montar un Belén. Uno tiene que ser coherente con sus ideas, los demás debemos respetarlo.

Otra cosa es que por ser coherente con unas ideas se acudan a alternativos de hacer el ridículo, nos inventemos historias ridículas y hagamos que la celebración de ese alternativo haga nuestros ideales ideas de bombero. En mi opinión la cabalgata ha terminado siendo una idea de bombero, creo, desde mi humilde punto de vista, que el Ayuntamiento de Madrid se debería haber desentendido de la organización de este evento, como se desentiende de la organización de manifestaciones por la dignidad o de orgullo gay y se limita a facilitar su celebración, y dejar la cabalgata en manos de los patrocinadores, de esta forma el Ayuntamiento habría demostrado además de que es laico, que es tolerante. Los niños lo habrían disfrutado, que es de lo que se trata.

Pero las reacciones deben ser coherentes, a nadie le debería sorprender que la cabalgata rompiese con la tradición (que se supone somos inteligentes), en este caso podríamos asumir que lo más probable es que no nos va a gustar y siempre podríamos acudir a una libertad que hemos tenido desde siempre, incluso la disfrutábamos en tiempos de Franco, me refiero a la opción de no ir a la cabalgata, sintonizar otra programación, hacer lo que, en definitiva, más duele, que es permanecer indiferentes a este evento. Las reacciones airadas, como pueden ser indignarse por la indumentaria de los reyes magos, pueden llegar a ser incluso más ridículas que la cabalgata alternativa. Por otra parte, si disfrutaron los niños, era de lo que se trataba.

Moraleja. Los niños se ilusionan con los reyes magos y con la cabalgata, la historia que se les cuenta es indiferente, el viaje para adorar al niño Jesús o alrededor del mundo para ir a las estrellas les trae sin cuidado, ilusionarles es lo importante.