Pues miren, me ha llamado mucho la atención la opinión que Don Alejandro Sanz pubica hoy en elpais.com titulada "Es la dictadura de los Señores de la Red". En ella expone su decepción por las descargas del personal y que no se haya aprobado la Ley que permite cerrar páginas web que permiten bajarse "producción cultural" (un eufemismo para meter películas, canciones y libros en el mismo saco). Hay mucho que debatir. Estoy de acuerdo en que hay que preservar la propiedad intelectual, pero estoy muy lejos de pensar que sea correcto multar a una peluquería por tener la radio puesta al servicio de los clientes.
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Así que tanto por falta de tiempo como por la esterilidad en que terminaríamos tras el debate me ceñiré a lo que es la realidad. Y la realidad es que pocos han planteado que desaparezca la página del Intituto Cervantes en que uno puede acceder a la literatura del siglo de oro por preservar la existencia de bibliotecas públicas. Internet está ahí para lo bueno y para lo malo y si nuestra industria cultural (un nuevo cuño bastante discutible) no tiene la imaginación para saber convivir con internet va a resultar en que nuestra cultura carece de algo tan básico como es la imaginación y la creatividad.
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También va a resultar que con esta política de cerrar ventanas vamos a un conservadurismo parecido al de los Chinos que no pueden visitar cualquier web. Con ello quiero decir que nuestra cultura está muy lejos de ser progresista, y va a resultar más reaccionaria que lo más rancio de nuestra derecha.
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Tampoco estoy en contra de que haya descargas gratuitas, pero hay que encontrar una forma de convivir con internet, no me van a convencer de que tan malo es una página de descargas como una de proxenetas. Pueden preguntar a la industria del porno si ha cesado su productividad por culpa de internet o si, por el contrario, facilitando las descargas gana dinero... al final los del porno le van a tener que dar clases a nuestros artistas.
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También hay que ser sinceros: en ciertas condiciones el top manta resulta más beneficioso para los semi-divos por la propaganda que se les hace que por los ingresos obtenidos de no vender sus grabaciones originales, sigo convencido de que si una productora vendiese sus producciones facilitando la descarga de la película, canción, libro por un precio más asequible tendría un ingreso extra por la propaganda.
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Otro grupo que ha aprendido a vivir con internet es el mundo de la prensa, y ya no ponen reparos a que están terminando las ventas de periódico, resulta que ahorran bastante en papel y están consguiendo que las noticias y opiniones sean comentadas por los lectores, y además reciben ingresos por la publicidad que aparece en sus páginas.
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De forma que los artistas están ejerciendo más de buhoneros que de cultos y la única opción que contemplan es luchar contra la posible dictadura que pueda haber en internet erigiéndose en una mafia que trabaja para censurar todo lo que se puede compartir sin obtener un lucro por ello.
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